Tengo dos niños y un trabajo a tiempo completo: planchar era imposible. Ahora pongo la ropa en Aeralius mientras preparo el desayuno y la encuentro perfecta, sin estrés.

Entre clases y trabajo a media jornada nunca tenía tiempo para planchar. Con Aeralius solo tengo que poner la prenda y en ocho minutos está lista: incluso las sudaderas salen perfectas. ¡Una maravilla!

"Ho rovinato troppe camicie col ferro. Con Aeralius niente bruciature né pieghe: vestiti sempre a posto e vado alle riunioni più tranquillo."

He estropeado demasiadas camisas con la plancha. Con Aeralius no hay quemaduras ni arrugas: la ropa siempre está en orden y voy a las reuniones mucho más tranquilo.

Vivo en un estudio y la tabla de planchar era una pesadilla. Aeralius ocupa poquísimo espacio y funciona tanto como plancha como secadora.

Un minuto y mi camiseta está planchada. No tengo que hacer nada: enciendo el aparato y desayuno tranquilo. Comodísimo.

Pensaba que podría estirar los tejidos, pero salen perfectos, incluso los de seda. Es realmente delicado.